Si estás leyendo esto, es porque tienes una guerra civil en tu cabeza ahora mismo.
Una parte de ti —la que extraña los buenos momentos, la risa y la compañía— quiere creer que esta vez será diferente. Quiere aferrarse a la idea de que mi ex se arrepiente y quiere volver de verdad.
Pero hay otra parte de ti, esa voz bajita que te trajo a este artículo, que tiene miedo. Y te voy a ser honesto desde la primera línea: esa voz tiene razón en protegerte.
Sé que te sientes confundido/a. Es normal. Cuando alguien que amamos nos lastima, nuestro cerebro entra en cortocircuito: no entiende cómo la misma persona que nos daba seguridad, ahora es la fuente de nuestro dolor.
No estoy aquí para decirte qué hacer desde un pedestal. Estoy aquí para ayudarte a bajar el volumen del ruido emocional. Vamos a analizar esto juntos, con calma, para que entiendas qué está pasando realmente y qué hacer cuando tu ex quiere volver.
¿Por qué sigo pensando en mi ex si me hizo daño?
Esta es la pregunta del millón. Te miras al espejo y te dices: «¡Pero si me trató fatal! ¿Por qué lo/la extraño?».
Tranquilo/a, no eres masoquista. Lo que te pasa tiene explicación.
Nuestro cerebro no está diseñado para la felicidad, sino para la supervivencia. En relaciones donde hubo mucho daño o inestabilidad, se genera un vínculo traumático. Tu mente se volvió adicta a la «montaña rusa»: momentos terribles seguidos de reconciliaciones intensas.
Ahora que estás en calma, tu cerebro confunde la paz con el aburrimiento y pide su dosis de drama. Por eso sigues pensando en él/ella. No es amor puro; es abstinencia química. Entender esto es el primer paso para no caer en la trampa automáticamente.
El Filtro de la Verdad: ¿Arrepentimiento o Estrategia?

A menudo buscamos señales para convencernos. Me dices: «Alejandro, mi ex me dejó y ahora quiere volver, dice que se dio cuenta de su error».
Vale, escúchame bien. Las palabras son gratis. Los hechos son caros.
Para saber si merece la pena siquiera considerar abrir la puerta, pasa su comportamiento por estos 3 filtros inflexibles:
1. ¿Asume la culpa o reparte la culpa?
Si te dice «quiero volver, pero tú también tuviste la culpa porque…», cierra la puerta. El arrepentimiento real no tiene «peros». Si tu ex quiere volver para sanar, debe asumir el 100% de la responsabilidad del daño que causó, sin excusas.
2. La prueba del «Plan B»
Hay una realidad incómoda: muchas veces, cuando mi ex me dejó y ahora quiere volver, no es porque te extrañe a ti. Es porque lo que buscaba afuera no funcionó.
- ¿Volvió porque su nueva relación falló?
- ¿Volvió porque se siente solo/a? Si te usa como red de seguridad, en cuanto encuentre algo «mejor», te volverá a soltar. No seas el premio de consolación de nadie.
Tienes que saber diferenciar si vuelve por amor o por aburrimiento. A menudo, su regreso coincide con una «toma de conciencia» tardía. Averigua si es genuino leyendo: Cuándo tu ex se da cuenta que te perdió realmente.
3. ¿Vuelve para construir o para destruir?
Aquí entramos en terreno peligroso. A veces me llegan consultas diciendo: «¿por qué mi ex hace cosas para lastimarme si dice que quiere volver?».
Si mientras intenta reconquistarte te lanza indirectas, te pone celoso/a o te hace sentir culpable, CUIDADO. Eso no es amor, es control. A veces, una persona tóxica intenta volver solo para comprobar que todavía tiene poder sobre ti. Si sientes que tu ex quiere hacerte daño emocionalmente mientras te pide volver, bloquea y huye. Eso es manipulación pura (Hoovering).
Qué hacer si tu ex quiere volver: El Plan de Acción
Ya entendiste el contexto. Ahora vamos a la práctica. Si te preguntas qué hacer si tu ex quiere volver, aquí tienes tu hoja de ruta.
Paso 1: Pon el freno de mano
No respondas inmediatamente. La urgencia es enemiga de la sabiduría. Dile: «Necesito tiempo para pensar». Si se molesta por tu petición de tiempo, ahí tienes tu respuesta: no respeta tus necesidades.
Si insiste en verse para hablar, no aceptes una cita romántica de buenas a primeras. Sigue las reglas de seguridad y control que explico detalladamente en: Mi ex quiere quedar para tomar algo: Cómo actuar sin salir herido.
Paso 2: Evalúa los HECHOS (Checklist)
Antes de aceptar un café, revisa esto con frialdad:
- ¿Ha ido a terapia o buscado ayuda profesional real?
- ¿Ha respetado tu tiempo de duelo o te ha presionado?
- ¿Sus acciones han cambiado de forma sostenida (semanas/meses) o solo son promesas de ayer?
Paso 3: La decisión desde el amor propio
Si decides no volver (que es lo más sano si hubo mucho daño), hazlo corto y firme. No necesitas justificar tu decisión ante quien te hirió. Un simple «No es lo mejor para mí en este momento» es suficiente.
Reflexión Final: Perdonar no es volver
Quiero dejarte con esto, de hermano a hermano/a:
Puedes perdonar todo el daño que te hizo. De verdad, debes hacerlo para soltar esa carga. Pero perdonar no significa reconciliarse.
Puedes perdonar a alguien y decidir que no tiene lugar en tu vida nunca más. La confianza es como un vaso de cristal; si se rompe, puedes pegarlo, pero siempre se verán las grietas y te puedes cortar al beber.
Prioriza tu paz. Te ha costado mucho recuperarla como para entregarla de nuevo a quien no supo cuidarla.

